Historias de bodas

· 1 junio, 2016 · 3:06 pm

El otro día, una amiga nos contaba lo rara que había sido una boda a la que había asistido hacía poco. Comentaba cómo los novios llegaron cuando ya todos los invitados estaban allí y directamente pasaron al comedor. Y ella nos preguntaba, ¿es normal esto? ¿La ceremonia no es una parte fundamental de la boda?
Sí. El problema hoy en día con las ceremonias civiles es que muchas parejas se casan oficialmente el viernes en el juzgado o ayuntamiento correspondiente, y lo celebran, por ejemplo, al día siguiente con sus familiares y amigos. Por eso últimamente se han puesto tan de moda las ceremonias “falsas”. Falsas porque no tienen validez legal. Pero pueden ser tan emotivas como otras y, desde luego, mucho más personales y entrañables.

Ale oficiante de ceremonias

Y es que este tipo de ceremonia tiene muchas ventajas. La primera y más importante es que aunque se siga un guión, se le puede dar el tono que se quiera. Y el texto se puede personalizar a la medida de sus protagonistas, incorporando también rituales alternativos como el de la arena o las velas. Además, cualquier puede intervenir con una lectura o una actuación. Incluso los novios pueden sorprenderse mutuamente con unos versos que el otro no se espera, atreverse con una canción o escribir unos votos de amor para su pareja.
Estos paripés, como los llama la gente, son una de las especialidades de la casa. Guiones de boda personalizados con oficiante de ceremonia incluido para parejas originales. Además, el cuaderno de ceremonia que os entregamos constituye un recuerdo para toda la vida. ¿Queréis que contemos vuestra historia de amor?