En España no estamos nada acostumbrados a eso que es tan común en países como Estados Unidos de personalizar los votos matrimoniales. El cine, como siempre, es reflejo de esta realidad y son muchas las películas en las que aparecen parejas planeando, juntos o por separado, lo que dirán en ese emotivo momento.
Así, a bote pronto, me vienen a la mente las palabras que Mr. Big le susurra a Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York: «Siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestros». Una frase tomada de una carta que Beethoven escribió a su Amada Inmortal.
Y es que no es necesario escribir una larga carta de amor, ni tratar de emular a Bécquer con una exquisita poesía. Lo importante es saber lo que uno siente por la otra persona, el motivo por el que quiere pasar el resto de su vida junto a ella. Elvis Presley dejó muy clara su promesa de amor en su famosa canción Love me tender:
«Ámame con ternura, ámame de verdad,
todos mis sueños se han cumplido,
porque cariño mío, yo te amo y siempre lo haré.
Ámame con ternura, ámame de verdad,
dime que eres mía, porque yo seré tuyo por siempre, hasta la eternidad».
Mientras que el guatemalteco Ricardo Arjona expresaba así sus sentimientos aludiendo, precisamente, a lo fácil que es hacerlo con un simple Te quiero:
«El mundo está al revés y yo te quiero, quererte me hace ser alguien mejor.
Te quiero a veces más de lo que quiero, te quiero aunque a veces cause dolor. Yo te quiero.
No voy a rebuscar en la academia palabras para ver quién me las premia, si este mundo cabe en dos palabras: Te quiero».
¿A veces no sentís como si esa canción, película, libro o poesía hablara de vuestra propia historia?
Merychus
Felicidades por este post,me ha encantado y además ver a mi pareja favorita de mi serue favorita.Precioso
barale
¡Muchas gracias, Merychus! ¡Nos encanta que sigas nuestro blog! ¡Ánimo con el trabajo ;-)!