Historia de la moda. Vestidos icónicos de novias nada convencionales

· 27 mayo, 2020 · 4:15 pm

Hoy queremos mostraros a esas novias famosas que fueron totalmente rupturistas en su época luciendo vestidos de novia nada convencionales.

Sin duda, una de las más atrevidas fue Brigitte Bardot. En junio de 1959 se casó con el también actor Jacques Charrier vistiendo un diseño de corte midi con cuadros vichy de color rosa. El creador fue su amigo y modisto Jacques Esterel y el resultado una mezcla de “baby doll” y look de domingo en el campo. Un vestido muy criticado y a la vez un rotundo éxito.

Con un vestido también corto en lana rosa, cuello chimenea y mangas acampanadas se casó por segunda vez Audrey Hepburn en 1969. Para esta boda con el psiquiatra italiano Andrea Dotti, lució un vestido sencillísimo de su amigo Givency. Y como complementó se cubrió la cabeza con un pañuelo a juego del vestido.

Ese mismo año de 1969 vería la boda de Yoko Ono y John Lennon en Gibraltar. Esa imagen de Yoko vestida de corto, con zapatillas Superga, medias hasta la rodilla, enormes gafas de sol y un gran sombrero es difícil de olvidar. Fue una de las bodas más excéntricas de la historia.

En 1971 se casaba la actriz Bianca Pérez-Mora con Mick Jagger, vocalista de The Rolling Stones. Su traje de dos piezas con chaqueta sastre y falda recta ha sido muy imitado en la actualidad, pero en su día, este diseño de Yves Saint-Laurent fue súper novedoso. Bianca remató este sofisticado diseño con una gran pamela blanca.

Siguiendo con leyendas del rock, Priscilla Beaulieu contrajo un controvertido matrimonio en 1967 con Elvis Presley. Para esta boda celebrada en una suite privada del Hotel Aladdin de Las Vegas, Priscilla diseño su propio vestido en gasa con un pomposo velo de tul y una corona de diamantes.

Después de unos años de idas y venidas, Ava Gardner y Frank Sinatra se casaron en noviembre de 1951 en Filadelfia con un gran despliegue mediático. Su vestido, de la casa italiana Fontana, destacó por el cuello halter adornado con picos y la falda de cintura alta en color rosa.

Aunque mucho más sobrio, el rosa fue nuevamente el color elegido por Grace Kelly para su boda civil con Rainiero de Mónaco en 1956. Se trataba de un traje dos piezas en brocado compuesto por chaqueta entallada a la cintura y falda midi de corte A en tono rosa envejecido. Fue creado para la ocasión por su diseñadora de cabecera, Helen Rose.

Con sus ocho bodas a la espalda, no podía faltar en esta selección alguno de los looks nupciales de Liz Taylor. He escogido el que llevó en 1964, en su primera boda con el actor Richard Burton (digo primera porque se separaron y volvieron a casarse en 1975). Un llamativo vestido de organza en color amarillo, con mangas anchas y cuello smoking. En la cabeza llevaba una corona con flores de azahar que se entrelazaban con la coleta.

Extremadamente sobrio (para ser ella) fue el traje marrón oscuro que Marilyn Monroe eligió para su boda en 1954 con el exjugador de béisbol Joe DiMaggio. Con un traje de chaqueta y falda lápiz en lana rematado con un cuello de piel de armiño en tonos marfil se dieron el “sí” en el Ayuntamiento de San Francisco.

Quiero terminar este post con el vestido que Wallis Simpson lució en su boda con el rey Eduardo VII de Inglaterra. Se casaron en una intimísima boda en 1937 en el Château de Candé. Su vestido fue realizado por el modisto estadounidense Mainchober y estaba elaborado en crepé azul grisaceo, con cuello cerrado y entallado en la cintura con un fruncido y botonadura. Un tocado de plumas y tul remataban este sofisticado look.

Y hasta aquí nuestra selección de vestidos icónicos que de una manera u otra dieron que hablar en su época.