El famoso seating plan (que no sitting), es lo que siempre hemos conocido como protocolo. Un esquema de las mesas del comedor con los nombres de cada invitado escrito en tristes folios. Menos mal que la personalización de las bodas también ha tenido en cuenta este aspecto que además, muchas veces, va a juego con el resto de la papelería combinando con las invitaciones, las minutas o las tarjetitas de los regalos.
En los últimos años la temática viajera ha sido una de las más populares, con el mapa del mundo y países o ciudades como nombres de mesa o bien alguna ciudad en concreto destacando, por ejemplo, monumentos importantes de la misma. Pero las ideas son tantas como temas se nos puedan ocurrir. Desde sencillos paneles con el plano del metro y sus estaciones, personajes de Marvel, discos de música, grupos o canciones importantes para la pareja, películas o tiendas hasta composiciones más complejas como jaulas, norias o árboles de familia.
También están las clásicas tarjetitas con el nombre, el encuentra tu llave o la bandeja con bombones o algún otro dulce. Y siguiendo la misma línea decorativa del evento se pueden utilizar regaderas, macetas, botellas o rejas de donde colgar los tarjetones con las listas de cada mesa. En fin, puertas de cristal, pizarras, marcos del tono del evento, troncos, piñas, frutas o incluso fotos de los propios invitados, ¡todo es válido! Aquí os dejamos una muestra.
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