Las bodas de extranjeros en España

· 28 marzo, 2019 · 8:30 am

En otras entradas de este blog ya os he hablado de las maravillosas fiestas preboda que organizamos en las bodas de destino o de como los gustos de cada pareja son únicos. Hoy quiero incidir un poco más en las diferencias entre las bodas de aquí (más tradicionales) y las bodas de los extranjeros (con un espíritu mucho más abierto y personal).

 

Uno de las cosas que más me sorprendió cuando comencé a trabajar con parejas extranjeras que elegían España como destino de boda, fue su detallismo. Es cierto que ellos no dan tanta importancia al hecho de hacer regalitos de cortesía a sus invitados, ni a entregar el ramo de novia a alguien especial, ni a cortar la tarta (y mucho menos regalar la figurita de los novios a ninguna próxima pareja casadera). Sin embargo, si tienen muchos detalles para con los suyos. Dan mucha importancia a su grupo “bodil”, es decir, a sus damas de honor y sus padrinos, que son quienes les ayudan en todos los aspectos de la boda y están ahí el gran día siendo partícipes de todo.

 

Además hay algo que les encanta hacer: hablar. Las bodas fuera de España se caracterizan por un discurso detrás de otro, en la ceremonia, en la cena, en la fiesta, cualquier momento es bueno para decir unas palabras y soltar unas lagrimillas.

Del lado contrario, aunque el importe de los regalos que los invitados hacen a los novios suele ser menor que en España (donde estamos llegando a límites insospechados), acostumbran a escribir tarjetas personales, crear álbumes con fotos y recortes o regalar cosas que les relacione con la pareja. Digamos que se valora más lo sentimental. Y eso es bonito.

 

En general, ya que vienen a España solo para casarse, buscan disfrutar de nuestro entorno, de nuestra comida y sobre todo de los suyos que les han seguido en su locura de volar hasta aquí.