Hace ya un par de temporadas que las hojas de olivo empezaron a destacar en la decoración de las bodas. Pero a mí personalmente me siguen encantado y pienso que nunca pasarán de moda.
Son sencillas y elegantes y su simbología se remonta a la época antigua. ¿Sabíais que a los ganadores de las competiciones celebradas durante las fiestas de las Panateneas (de donde proviene nuestro nombre) se les entregaban ánforas con aceite de oliva? Y a los vencedores de los Juegos Olímpicos también se les condecoraba con una corona trenzada con ramas de olivo.
Se trata de un árbol muy nuestro, muy Mediterráneo y al ser de hoja perenne muy económico para la decoración. Para bodas rusticas, silvestres, elegantes o vanguardistas. Las hojas de olivo van bien con todos los estilos. Y no sólo como parte de la decoración o del ramo de novia –ya que es muy fácil de combinar con cualquier tipo o tono de flor–, también queda de maravilla en la papelería, bordeando carteles de bienvenida o en vajillas pintadas a mano. Precioso, ¿no os parece?
Aquí os dejo una selección de fotos que he encontrado en Pinterest a modo de inspiración.