Hoy dedicamos este espacio a ni neu, un fantástico restaurante ubicado en la desembocadura del río Urumea. Vistas excepcionales y cocina de vanguardia en San Sebastián, ¿qué más se puede pedir?
ni neu es un restaurante que ofrece cocina elaborada y de vanguardia, basada en productos de calidad y siempre con un toque vasco, que pretende acercar la alta cocina a la sociedad. Pertenece al Grupo IXO, un grupo empresarial del que también forman parte importantes restaurantes de nuestra región como Mugaritz en Errenteria, Bodegón Alejandro en San Sebastián, y Nerua y Bistró Guggenheim en Bilbao. El objetivo principal de todos ellos es crear cultura a través de la gastronomía desde un espíritu inquieto, inconformista e idealista.
Pero ubiquemos ni neu con un poco de historia. El casino Gran Kursaal se inauguró el 15 de agosto de 1921. Tres años más tarde, durante la Dictadura primorriverista, se decretó la prohibición del juego y el casino cerró sus puertas, hasta que en 1972 se acordó su derribo. En 1990 se decidió dotar a la ciudad de un Auditorio y Palacio de Congresos, eligiendo la propuesta del arquitecto de fama internacional Rafael Moneo, por la rotundidad, valentía y originalidad de su proyecto. Desde entonces el Kursaal se ha convertido en un espacio clave y emblemático de la cultura de la capital donostiarra, acogiendo el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, el Festival de Jazz, el Congreso de Gastronomía o la Quincena Musical, todos ellos eventos de gran prestigio y proyección internacional. En este contexto, destaca ni neu como encargado de la restauración en todo este tipo de celebraciones, congresos, convenciones, jornadas, ferias, conciertos o espectáculos.
Y en concreto, Mikel Gallo, su chef. A los 14 años decidió que quería ser cocinero. Tras unos años en el Guggenheim Bilbao, Mikel se incorporó en el año 2000 a las cocinas del Kursaal, desarrollando una carrera que ha colocado a ni neu como uno de los referentes gastronómicos de la ciudad. Y es que comer en ni neu es toda una experiencia gastronómica, porque ofrece un perfecto equilibrio entre la sabiduría de la cocina vasca y las técnicas e innovación de la alta cocina.
Una experiencia que también llevan a las bodas y celebraciones más familiares. Todo comienza con un cóctel de bienvenida en la terraza, un momento muy especial, para el que ni neu propone platos diferentes y muy originales. Destacan los langostinos en tempura, el tartar de bonito con crema de gazpacho, las kokotxas de bacalao rebozadas o la parrillada de verduras de temporada acompañada de un buen txakoli de Getaria o de una kupela de sidra. Después el menú, servido en la planta alta del restaurante, con vistas al mar y al puente del Kursaal, al Teatro Victoria Eugenia y al Hotel Maria Cristina. Aquí se puede degustar lasaña de anchoas, tomatito relleno de chipirón, lubina al horno, solomillo tostado en sarmientos… y como no, el postre estrella de la casa: la torrija caramelizada. Como curiosidad, Julia Roberts no pudo resistirse a pedir la receta después de probarla cuando vino a recoger el Premio Donostia en 2010.
Pero esto son solo ideas. Tanto el menú como el resto de servicios se personalizan para cada boda. Además, ni neu colabora con distintos proveedores facilitando su contacto a las parejas para que cada celebración sea única, desde la ceremonia hasta la postboda.
Gastronomía de calidad, sobrada experiencia y una ubicación inmejorable con vistas al río y al mar Cantábrico, son valores destacados por las parejas que deciden celebrar aquí su boda. Podéis ver más en: www.restaurantenineu.com.