Dicen mis amigos Los Yélamo en una de sus canciones, que «hay besos que te enamoran y después su recuerdo perdura, los que nunca se olvidan de cuando éramos niños, besos de la inocencia, besos de adolescencia, los del primer amor, los que te abrió el corazón, besos que nunca se olvidan».
Y es que la vida se resume en besos. Desde que naces hasta que mueres. Desde el primer beso que te dan tus padres y tus abuelos en el hospital, hasta el último, cuando cierras los ojos para siempre.
Y en ese camino no pueden faltar los besos de amor… Con el primer ligue, los de sexo salvaje y los más tiernos. Los de reconciliación, los besos con abrazos, o los que vienen después de días sin verse. Y ese beso cuando declaras delante de toda tu gente que quieres pasar la vida con esa persona. Ese beso que sella vuestro amor. Ese es mi preferido…