Porque de siempre han sido los pequeños detalles los que destacan en cualquier evento. Y en las bodas aún más. Hay muchísimas formas de sorprender a tus invitados con ideas sencillas y sin contar obligatoriamente con un gran presupuesto.
Por ejemplo, ¿no es un detalle poner pañuelos en la ceremonia? ¿O cubre tacones para las zonas ajardinadas? Si hace calor se agradecen las sombrillas o los sombreros. Y también los rinconcitos con bebidas refrescantes como limonada, o simplemente agua, ¡nada mejor para el calor! Por el contrario, si hace frio, unas mantitas en las zonas exteriores nunca vienen mal.
El tema del tabaco está cada vez peor visto, pero la realidad es que la gente sigue fumando y los invitados fumadores (algunos se vuelven fumadores por un día en este tipo de eventos), agradecerán una zona para ellos, donde estar tranquilos y no molestar a los no adictos. No solo con cigarros o puros, también con mecheros o cerillas, velas, algunas chuches, etc.
A veces vuestros invitados quieren dejaros un sobre con una tarjetita y no saben dónde. Una cajita o cesta para ello es una solución bien fácil. Y también algún lugar donde firmar o dejar un mensaje para la pareja.
También son de agradecer los carteles informativos con los diferentes horarios de las actividades del día y la señalización del lugar de cada una. Además son muy decorativos. Y qué decir de los productos de higiene o básicos como tiritas, imperdibles u horquillas. Nunca está de más dejar este tipo de cosas en una cestita en el baño.
Termino con el tema de juegos. Una zona infantil o incluso monitores si os lo podéis permitir, es un detallazo para que los padres estén tranquilos y los niños se diviertan. Aunque también triunfan las zonas de juegos para adultos, un buen entretenimiento para la hora del coctel, por ejemplo.
¿Qué os parecen estas ideas? Contadnos qué más “pequeños-grandes detalles” se os ocurren para el día de vuestra boda.
Fotos: Pinterest.