Retomamos nuestra actividad en el blog después del parón estival con un post un poco crítico. Hace unas semanas recibimos varios mensajes (sobre todo de compañeros fotógrafos) reivindicando más seriedad y honestidad por parte de los clientes.
Hace ya unos años desde Panateneas lanzamos un post en el que hablábamos de la falta de educación y gratitud por parte de posibles clientes que se acercaban a nosotras solicitando información y presupuesto. Ahora su queja –que desde aquí compartimos– va más allá, añadiendo que esos posibles clientes no actúan honestamente a la hora de la contratación, dando largas o generando falsas ilusiones en vez de decir directamente que no están interesados (por el motivo que sea) o que han contratado a otro compañero. Mientras nosotros seguimos expectantes y con la fecha «pre-reservada» en nuestro calendario.
La verdad es que todos estos aspectos forman parte de la buena (o mala) educación y del saber entender que cada vez que un trabajador autónomo te hace un presupuesto y dedica un rato a explicarte sus servicios, está trabajando gratis para ti. Qué menos que un simple gracias y una respuesta bien sencilla: sí o no.